Cinco pasos fundamentales para desconectar en vacaciones y poder reconectar a tu vuelta

En estas fechas veraniegas, época de vacaciones, muchos/as trabajadores/as son incapaces de desconectar de su día a día laboral durante sus semanas de descanso. Muchos/as otros/as, cuando se acerca el final de ese periodo vacacional, temen con todas sus fuerzas tener que volver a su rutina.

Desde Page Personnel ofrecemos hoy cinco sencillos pasos que nos permitirán, por un lado, disfrutar más y mejor de las vacaciones que tengamos por delante; y, por otro, volver a nuestro día a día laboral preparados/as para lo que venga con las fuerzas renovadas.

• Cierra temas y aprende a delegar: el primer paso es intentar resolver aquellos temas cuyo cierre puedas asumir antes de marcharte de vacaciones. Una vez realizadas estas tareas, es el momento de confiar en tus compañeros/as. Toca explicar a la persona que te va a suplir durante esos días las tareas de las que se tiene que encargar. En este sentido, es fundamental explicar estos cometidos de la manera más clara y precisa posible. Recuerda comentarle los plazos, los objetivos o cualquier información relevante que deba conocer, y resolverle cualquier duda que pueda tener.
• Dedica tiempo a las personas que quieres: una vez que has dejado tus tareas en buenas manos, es momento de desconectar de verdad. Disfrutar de tiempo con amigos y familiares puede suponer un gran apoyo emocional y una distracción muy positiva, algo que nos permitirá apartarnos de las posibles presiones y de las responsabilidades laborales. Además, dedicar tiempo a estas personas nos ayuda a reconectar con nuestros valores y con nuestras prioridades más allá del trabajo, y esto nos ayuda a poner en perspectiva nuestras preocupaciones laborales. De la misma manera, gracias al cariño y a la energía positiva que se generan, este tiempo también puede servirnos para recargarnos emocionalmente, algo que repercutirá luego muy positivamente en nuestro entorno laboral.
• Limita el uso de los dispositivos electrónicos: si establecemos límites con nuestros dispositivos, estaremos recuperando el control sobre nuestro tiempo y nuestra atención, algo que nos ayudará a desconectar más fácilmente del trabajo. De la misma forma, tendremos la mente más clara y nos alejaremos de ese estado de alerta constante que parecemos vivir cuando estamos siempre pendientes de nuestros correos electrónicos o de nuestros mensajes de trabajo.
• Descansa adecuadamente: un buen descanso nos permitirá despejarnos y refrescar nuestras capacidades, algo que nos ayudará incluso de cara a la vuelta al trabajo, puesto que llegaremos con una mayor claridad mental y podremos resolver problemas de manera más efectiva. Además, cuando se puedan presentar situaciones de estrés en el trabajo, estaremos mejor preparados, ya que, tras haber descansado, podremos afrontar estas situaciones sin sufrir un agotamiento emocional por ello.
• Reserva un tiempo para la adaptación: es el último paso antes de volver a nuestro trabajo y el que más nos cuesta en la mayoría de las veces. Lo ideal es planificar una transición para volver a nuestra rutina, algo que nos ayude a adaptarnos paulatinamente a ese cambio. Pueden ser unos días de preparación que nos permitan ir ajustando nuestra mentalidad para llegar preparados/as a la hora de retomar el ritmo laboral. También, puede ser reconectar con tus compañeros/as fuera del trabajo, previo a tu vuelta a la oficina. Un contacto con ellos/as que puede servir, además, como parte fundamental de esa transición dulce, puesto que estarás con ellos/as en un entorno lejos de vuestro día a día habitual. Si preparas tu vuelta como una transición, te sentirás más preparado/a para afrontar los desafíos laborales que vengan.

Con estos cinco pasos que todos podemos llevar a cabo de una manera sencilla, podremos, en primer lugar, desconectar y disfrutar de nuestras vacaciones de la mejor manera y, en segundo, afrontar la vuelta al trabajo sin tener que sufrir por ello.