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Encontramos el talento que las empresas necesitan y las oportunidades adecuadas para los profesionales
Dentro del sector IT hay muchos/as profesionales con talento, pero la gran mayoría tiene que trabajar duro para desarrollar y mantener sus habilidades si quiere alcanzar la cima en su campo profesional.
Es difícil determinar cuáles son las habilidades más valiosas en el mercado actual. Y, sobre todo, responder a la pregunta: ¿es mejor centrarse en desarrollar las habilidades técnicas o las soft skills? En cierto modo depende de la trayectoria profesional que quieras escoger. “Por ejemplo, en el caso de los roles técnicos, como ingeniero/a de software, es fundamental seguir adquiriendo habilidades técnicas, mientras que en posiciones como IT project manager o consultor helpdesk, las personas encargadas de selección valoran candidatos/as con soft skills muy desarrolladas, tales como comunicación, gestión del tiempo o la capacidad de mantener la calma bajo presión”, explica Íñigo Fernández, Senior Executive Director de Technology by PageGroup.
Esto no quiere decir que no sea recomendable que los ingenieros/as mejoren sus habilidades de escucha o que los project managers no deban dedicarse a mejorar sus conocimientos de arquitectura cloud. Si quieres captar la atención de un seleccionador/a o negociar un aumento de sueldo con tu actual empresa, es muy útil demostrar que has adquirido nuevas habilidades fuera de tu zona de confort.
Si este es tu objetivo, ¿quieres conocer cinco pasos sencillos que te ayudarán a desarrollar nuevas habilidades para avanzar en tu carrera en IT?
Antes de empezar a inscribirte en meetups tecnológicos y bootcamps de codificación, es importante reflexionar sobre dónde te gustaría estar a nivel profesional dentro de tres años. Sin objetivos claros es muy difícil trazar una hoja de ruta profesional y es probable que acabes perdiendo el tiempo y adquiriendo habilidades y cualificaciones que no añadan valor a tu CV.
Puedes pedir consejo a tu manager, compañeros/as o cualquier otro contacto acerca del tipo de roles IT que pueden ajustarse a tus habilidades. A partir de ahí, investiga la experiencia y los requisitos académicos que se solicitan para esas posiciones. Por ejemplo, si quieres acceder a un rol como científico/a de datos, necesitarás dedicar varios años a la obtención de un título universitario.
Una vez hayas definido tus objetivos, céntrate en los aspectos que puedas medir, como el salario o las ofertas de empleo disponibles, y no planifiques muy a largo plazo, ponte metas alcanzables y cercanas en el tiempo. De este modo permanecerás motivado/a y será más sencillo marcar otros objetivos si las cosas no salen como tenías previsto.
Una de las cosas que tienen en común las personas con éxito es que son capaces de aprender de sus errores. Pero también aprenden de sus éxitos, analizando su desempeño para poder saber qué deben mejorar en el futuro. Esta clase de mentalidad es especialmente importante en tecnología, ya que se trata de un sector que se mueve muy rápido y es muy competitivo, por lo que pequeños errores pueden tener consecuencias críticas para el negocio.
Incluso los mejores ingenieros/as de software aprenden de procesos como la “revisión por pares”, en la que uno/a o más miembros del equipo comprueban el trabajo de codificación. Además de conseguir una mejora del código, estas prácticas ayudan a establecer colaboración y a construir relaciones, soft skills básicas para avanzar en tu carrera en IT. Si trabajas en un rol no técnico, cualquier feedback que recibas será más subjetivo, puesto que no hay una forma correcta o incorrecta de gestionar una petición de un usuario o de liderar una reunión de equipo, por ejemplo. En este sentido, solicitar a tus managers y compañeros/as que evalúen tus habilidades de comunicación, liderazgo y otras soft skills puede ayudarte a obtener información muy valiosa de tus áreas de mejora.
Para conseguir una carrera de éxito en IT necesitas estar preparado para aprender algo nuevo cada día, ya que en el momento en el que dejes de hacerlo estarás empezando a perder valor.
“En 2022 las habilidades de desarrollo de software más demandadas son Java y C#, se solicitan administradores de Windows, mientras que el conocimiento de Linux ha decaído entre las demandas de las organizaciones. También es destacable que el nivel de inglés es tan importante para estas posiciones como el conocimiento de lenguajes de programación”, apunta Íñigo Fernández.
Esto es solo una muestra, pero a lo largo del año se producirán cambios en el mercado y aquí tienes tres formas de actualizar tus habilidades técnicas y no quedarte atrás de las últimas tendencias.
Asiste a un bootcamp tecnológico. Se trata de formaciones intensivas de entre tres y seis meses que combinan parte presencial y online y que, pese a lo que pueda parecer, no son solo para principiantes. Un bootcamp bien enfocado puede proporcionarte habilidades profesionales que te ayuden en la transición a un nuevo rol. Muchas de estas formaciones están especializadas en lenguajes de programación como Python y Java, pero si estás buscando acceder a un campo muy especializado podrás encontrar otros dedicados a otras tecnologías más de nicho. Algunos bootcamp ofrecen incluso servicios de asesoramiento profesional y coaching.
Estudia un postgrado. Campos como la ciencia de datos, en los que tienen un gran peso las matemáticas y la estadística, piden requisitos muy específicos a los profesionales que quieren acceder, generalmente un título de postgrado, ya sea un master o un doctorado. Generalmente se tarda dos años en completar un master, aunque algunos programas permiten condensarlos en un año. Si aún no tienes claro cómo se va a desarrollar tu carrera, puedes valorar realizar un MBA en IT, que te permitirá reforzar tus habilidades tecnológicas, así como tu conocimiento del negocio.
Aprendizaje práctico. No todos los profesionales tienen el tiempo y los recursos para poder cursar un postgrado o asistir a un bootcamp. Una buena alternativa es pedir a tu manager que te asigne tareas que impliquen retos o que sean experimentales dentro de tu rol actual. Si tu plan de carrera supone pasar de un rol técnico a uno de liderazgo, otra sugerencia puede ser pedir a un project manager que te deje seguir su actividad durante algunas horas a la semana.
Es un mito que existan profesionales que sean comunicadores o líderes natos. Este tipo de personas generalmente han pasado años puliendo sus habilidades, aprendiendo de sus errores y escuchando atentamente el feedback de sus managers y compañeros/as.
Una forma efectiva de mejorar las soft skills es pedir a tu manager que te asigne tareas que se salgan de tu rutina habitual y de la descripción de tu puesto. Por ejemplo, si eres un ingeniero/a de software puedes desempeñar tareas enfocadas a las habilidades de comunicación y empatía, como realizar una presentación a un cliente o unirse a un equipo formado por personas de distintos departamentos para solucionar un problema complejo.
El networking es otra habilidad imprescindible para los profesionales tecnológicos, pero no consiste tan solo en hacer contactos o aumentar el número de tus seguidores. Puedes tener miles de contactos en LinkedIn, pero si nunca actualizas tu CV o entablas conversaciones, no es probable que atraigas la atención de un profesional de selección o un empleador/a potencial.
Así puedes aprovechar tus canales digitales para avanzar en tu carrera:
Actualiza tus perfiles de social media con la mayor frecuencia posible, añadiendo habilidades y cualificaciones que añadan valor a tu marca y eliminando aquellas que no.
Busca y sigue a influencers y expertos/as del sector en las áreas que sean de tu interés, comparte su contenido y pídeles consejo sobre cómo conseguir su éxito.
Participa en conversaciones en foros de nicho. No hay lenguajes de programación que no tengan su propio subreddit o grupo de Facebook. Este tipo de foros atraen a expertos/as apasionados y muy participativos que pueden ofrecer insights muy valiosos y consejos basados en su experiencia.
Por último, no temas asumir riesgos. El talento IT es escaso hoy en día, lo que implica que las organizaciones son más proclives a ofrecer oportunidades a candidatos/as aunque no dispongan de determinadas habilidades o cualificaciones si, a cambio, demuestran determinación y pasión.
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