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Las cartas de presentación son el complemento perfecto para tu currículum. Cada vez son más las ofertas de trabajo que las requieren, y, aunque aún hay algunas empresas que no la piden específicamente, siempre es conveniente enviarla.
Una carta de presentación ofrece la posibilidad de presentarte a ti mismo con más detalle, comentando en profundidad las experiencias laborales y personales que has tenido y poniendo foco en aquellos aspectos que te interesen resaltar. Tiene una finalidad similar a la entrevista de trabajo, al fin y al cabo no deja de ser un medio para que la empresa te conozca y te valore, pero ofrece el beneficio de que podrás redactarla de una manera más pausada y relajada, seleccionando aquellos aspectos que te diferencien del resto. En definitiva: es ese espacio que tienes para convencer a la compañía de que eres tú la persona a la que están buscando.
Del mismo modo que debemos adaptar el currículo a la oferta de trabajo, es importante saber qué tipo de carta de presentación será la más apropiada para conseguir tu objetivo. Por eso, hoy te dejamos todas las claves que necesitas para redactar esa carta que hará que te contraten.
Existen algunos aspectos básicos que son fundamentales y comunes a todos los tipos de cartas de presentación:
Fundamentalmente existen dos grandes grupos. Ten en cuenta que no es lo mismo escribir en respuesta a un anuncio ya publicado que escribir para presentarte a una empresa para una autocandidatura. Además, el contenido de la carta de presentación variará según la oferta de trabajo a la que estés aplicando. A continuación, resolvemos todas tus dudas en base a estos dos escenarios:
1. Carta de presentación en respuesta a un anuncio
Probablemente éste sea el modelo más sencillo. Si la oferta de trabajo está bien redactada, encontrarás en ella muchas de las claves que necesitas para preparar la carta de presentación. Te dará detalles tanto de la empresa como del puesto, y podrás saber en qué experiencias personales tienes que poner el foco. Lee detenidamente la oferta para saber qué conocimientos, habilidades y aptitudes son requisitos imprescindibles para el puesto, y qué otros aspectos de tu personalidad puedes añadir como complemento. Estructúralos en un borrador e inclúyelos en la carta.
2. Carta de presentación de autocandidatura
Este tipo de cartas de presentación son las que se envían directamente a esa empresa en la que estás interesado, dándote a conocer a pesar de que no haya ninguna oferta laboral publicada.
En este caso, cobra mayor relieve que te hayas informado en profundidad sobre la empresa, demostrando que conoces su trayectoria y valores. De este modo, entenderás mejor lo que necesitan y sabrás cómo transmitir que eres tú la persona perfecta. Es importante que reflejes los motivos de por qué deseas trabajar en esa compañía y no en otra. En este sentido, te aconsejamos que incluyas algún logro que la empresa haya conseguido. ¡Demostrarás máximo interés en la misma!
No cabe duda, una buena carta de presentación enviada junto a tu currículum, multiplicará tus posibilidades para cerrar una entrevista. Ya tienes toda la información para elaborarla según cada situación laboral a la que te enfrentes ¡Con todos estos consejos, no tendrás ningún problema en conseguir que los reclutadores se fijen en ti y deseen conocerte de manera personal!
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